No hay evidencia científica que hablarle a las plantas haga que éstas mejoren: PERO Sí, FUNCIONA!!.
Hablarle a diario o con regularidad a las plantas hace que nosotros las miremos con detenimiento, mientras charlamos con ellas vemos como están. Si tienen alguna plaga, si están con polvo u suciedad en sus hojas, si tienen hojas viejas, feas o secas, sabemos la cantidad de humedad que tienen y sobre todo conocemos que es lo que les hace mejor.
De las cosas más importantes de hablar con las plantas es descargarnos. Charlar. Sentirnos acompañados. Y son muy buenas escuchando!!, sobre todo si de mientras las vamos regando y limpiando; si las vamos moviendo de lugar si les pega mucho o poco sol. Mimándolas.
¿Alguna vez escucharon la frase? “No sabes cómo tiene las plantas mi vecina, si hasta les habla”, “mi suegra tiene unas plantas preciosas, siempre habla con ellas”.
Las plantas nos escuchan con detenimiento, su silencio nos ayuda y nos hace bien. Cuando charlamos con ellas nos desahogamos, cuando las vemos recordamos que ellas nos tratan bien, y así es como las tratamos nosotros de vuelta, reciprocidad que le dicen.
Sigan hablándole a las plantas que es beneficioso para ambos.
Federico Piñeyro
